Una Antigua Tzimisce de los Cárpatos.
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Lyyn Elgonsen:
Lyyn Elgonsen nació en el año 754, en el seno de una familia de campesinos. Su vida mortal fue poco menos desagradable que la de una esclava, desde antes aún de nacer su matrimonio con el hijo de un primo de su padre ya estaba concertado, los quehaceres de la vida en la aldea la aburrían. Lyyn presentía que aquella vida no era la suya; permanecía horas y horas inmovil soñando con universos llenos de seres fantásticos y quimeras. Una noche, mientras miraba las estrellas desde el alto de una colina cercana a la aldea se encontró con alguien que nunca podría olvidar: su Sire. La belleza del niño y las fantásticas historias que le contaba iban haciendo que Lyyn descubriera un mundo nuevo, un mundo hecho para ella. Pasó mucho tiempo después de aquél encuentro, durante el cual, Lyyn era más feliz de lo que nunca había sido; pero todo lo bueno se acaba y a ella le llegó el día de su boda. Tuvieron que arrastrarla hasta el lugar de la celebración. Aquella noche, cuando su esposo (un hombre rudo y brutal que solamente pensaba en si mismo) intentó llevarla al lecho conyugal, Lyyn lloró tan amargamente que sus lágrimas fueron de sangre y su lamento traspasó el espacio y el tiempo. Su esposo intentó forzarla, pero a pesar del odio que alimentaba su corazón no podía resistir mucho más. A mucha distancia de allí, Angelis olió la sangre de las lágrimas de Lyyn y fue a buscarla. Cuando llegó, encontró al hombre encima de ella. Angelis levantó al hombre y lo lanzó contra la pared; recogió a Lyyn, que yacía inconsciente en el suelo y le dió a beber su sangre. Ella despertó y supo que había llegado el momento de rebelarse contra todo aquello. Comprendiendo la naturaleza de Angelis, ella le pidió que la hiciera un Vampyr. Angelis bebió la sangre de Lyyn y ella resucitó de entre los muertos inmediatamente gracias a la sangre de él. Permaneció atontada durante unos instantes debido al brutal y rápido cambio a la no-vida. Mientras, su esposo estaba paralizado de terror. Lyyn se abalanzó sobre él y bebió su sangre como hubiera bebido un hombre el agua tras haber estado años en el desierto. Aquella noche empezaba la leyenda.
Durante años vagó junto a Angelis por las tierras de los Cárpatos, sin quedarse mucho tiempo en ningún sitio y alimentándose de aquellos lo suficientemente desdichados como para cruzarse en la noche con ellos. Sin embargo, en aquél tiempo, Lyyn comenzó a darse cuenta del abismo que diferenciaba a su Sire de ella. Mientras que ella mantenía cierta misericordia por los mortales y no solía matar al alimentarse, Angelis siempre mataba a sus víctimas. Por ello, cuando se dio cuenta de que el adiestramiento que le proporcionaba Angelis estaba terminando, decidió separarse de su Sire: se levantó más temprano que de costumbre y corrió por el bosque, no se detuvo hasta que hubo recorrido muchas leguas, aunque de vez en cuando le pareció oir una voz fantasmal que le preguntaba ¿por qué te vas, por qué me abandonas ahora?.
Y es así como llegó a Sedrets, la ciudad que ahora conocemos como Sofía. Fue allí donde hizo uso de los poderes que había adquirido a lo largo de los años, y se hizo a sí misma la mujer más bella del lugar, y su fama se extendió por la región como si fuera una riada. En poco tiempo, hasta los más poderosos hombres se rendían a sus encantos, pero ella quería algo que no todos podían ofrecerle, la seguridad de que nadie descubriese su depredadora naturaleza. Fue entonces cuando apareció un anciano noble que la quiso hacer su esposa. El anciano era noble por ascendencia y corazón y cuando aceptó las condiciones de Lyyn, hizo todos los preparativos para la boda. Muchos nobles no fueron al banquete celebrado por la vergüenza de ver a la mujer que los había rechazado casada con un anciano decrépito y cercano a la muerte. El noble anciano deseaba tener descendencia, de la que carecía aún. A pesar de no poder quedar en cinta, la Vicisitud de Lyyn y la aparición en la puerta sur del castillo de un niño huérfano de pocas semanas hizo posible al anciano ver a su descendiente pocos meses antes de morir. Lyyn sufrió más que nunca por la pérdida de su anciano esposo, pues con el tiempo había llegado a amarle sinderamente.
Muchos eran los que esperaban la desaparición del noble anciano y la inexistencia de un descendiente varón que pudiera hacerse cargo de la guerra, para quedarse con las tierras. Lyyn no podía soportar la idea de que unos mortales destruyeran aquello por lo que había luchado tanto su amado, y con unos pocos criados leales que lo sabían hizo creer al resto del mundo que era ella quien había muerto y que su esposo seguía vivo. Lo suplantó con ayuda de su poder y salió bien, pero el tiempo no perdona a los mortales ni a los inmortales que viven entre ellos, y pronto comenzaron a murmurar sobre la extraña longevidad del señor del feudo. Cuando su hijo adoptivo tuvo edad de mandar, hizo creer a sus súbditos que había muerto su señor.
Durante unas pocas generaciones de regentes, se mantuvo como un poder en la sombra, invisible para los mortales y practicamente desconocido para los no-muertos y otras criaturas de la noche.
Pero los enemigos de su familia adoptiva han sido y son muchos a lo largo de los siglos. El último descendiente ha sido asesinado y Lyyn se ha visto obligada a suplantar de nuevo a un miembro de la familia. Y se vuelve a encontrar con el problema de la falta de descendencia e incluso de excusa para ello. Parece que su tiempo se acaba...

Datos:

Atributos:

Habilidades:

Ventajas:

Otros:

Equipo:

Lyyn Elgonsen suele ir equipada con una gran armadura completa (que oculta completamente sus rasgos femeninos) dorada y en el cinto una espada bastarda (que suele usar a dos manos). Cuando no necesita montar el teatrillo para parecer uno de sus descendientes, suele llevar un vestido de calidad con una simple capa con capucha por encima y unas pocas joyas.

Más datos:

Criados: los 5 criados de Lyyn son 5 miembros cualquiera de la servidumbre del castillo, pudiendo incluir cualquiera de los muchos tipos de criados que encuentre a mano.
Contacto: el único contacto fiable que posee Lyyn Elgonsen es un Nosferatu llamado "No" que vive en las cercanías de su castillo. A cambio de cobijo y protección (el Nosferatu no es buen luchador), No le ofrece toda la información fiable que consigue mediante el contacto con otros Nosferatu. Sin embargo, es tan grande el valor que tiene para No la ayuda de Lyyn, que nunca dará información sobre ella que ponga el peligro la vida su vida o su feudo.
Fin Superior: sin dudam, el fin que rige la existencia actual de Lyyn Elgonsen es mantener a salvo de conspiradores y apropiadores todo el territorio que perteneció al anciano con el que se casó, y si acaso, aumentar este.

Destino:

En los siguientes siglos, Lyyn Elgonsen conseguirá salir airosa de la mayoría de sus problemas, pero poco a poco la red de mentiras y aliados y servidumbre poco fiable la llevarán a tomar la iniciativa de buscar la ayuda de un sacerdote cristiano de la región. Al contrario de lo que sería obvio (el sacerdote la denuncia y Lyyn es quemada), el sacerdote se muestra dispuesto a acompañarla y ayudarla en lo que pueda. Pasa el tiempo y Lyyn decide Abrazar al sacerdote, con la desgracia de que él no podrá resistir el Ánsia de sangre siguiente y la Diablerizará inmediatamente en un Frenesí de destrucción.
¿O no?

AOH´99
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