Los
Carnifex son una Línea de Sangre ciertamente atípica,
descendiente del Clan Assamita, sus vástagos son al igual que
los assamitas, asesinos muy temidos entre los vampiros. Sin
embargo, las diferencias son notables.
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El Comienzo
Hace varios siglos,
un Antiguo Assamita llamado Achmed Al´Harad emprendió un viaje
a las lejanas tierras de oriente. Su viaje le llevó a la
mismísima China, donde quedó admirado de la dedicación y la
agilidad con que algunos guerreros podían combatir. El Antiguo
pasó al menos dos siglos estudiando las artes de la guerra
chinas y comenzó a desarrollar una poderosa Disciplina.
El Primer
Carnifex
Con el tiempo, el Antiguo fue distanciándose del resto de los
Assamitas y, aunque mantenía contacto con el clan de modo
formal, comenzó a urdir el que sería llamado el Gran Plan.
Nadie sabe a ciencia cierta de que trataba en un principio, ni de
que trata ahora, pero lo seguro es que afectaría a un gran grupo
de mortales y criaturas nocturnas. Hace un par de siglos, empezó
a ponerlo en práctica. Fuera de las restricciones de la
Camarilla, en un territorio prácticamente virgen y con mucho
alimento, creó su primer Chiquillo. El Chiquillo era un soldado
de un señor de la guerra. Hábil con el sable y las demás armas
de filo, un genio con la pólvora y sus armas; el Antiguo
decidió darle la oportunidad de la inmortalidad para que
perfeccionara sus artes de combate. Una noche, mientras el
todavía mortal dormía, Achmed se acercó a su lecho y lo
despertó suavemente. El mortal, sobresaltado, en un rápido
movimiento, cogió su sable e hizo un enorme corte en el vientre
del Antiguo. Éste, por su parte, se limitó a sentarse delante
del estupefacto mortal y cerró su herida. Y comenzó a hablar.
Le contó toda la historia de la Estirpe, los Clanes, las
Debilidades, el Poder. Y le contó de otras criaturas
sobrenaturales, los Garous, las Hadas, los Magos... Cuando hubo
terminado, lo abrazó y lo convirtió en un vástago. Ese sería
el primer Carnifex. En vida había sido un gran guerrero,
superado por pocos; en su no vida fue el mayor guerrero conocido
en aquellas tierras, superando incluso al Antiguo en algunas
artes. Con el poder del Antiguo y el arte del Chiquillo pronto
crearon un pequeño imperio al estilo antiguo, arropado por las
tradiciones y protegido por el acero. Pero otros hombres
poderosos no lo veían con buenos ojos; y algunos de ellos se
agruparon urdiendo un plan para destruirlo.
El Ejército de
Verdugos
Éstos poderosos hombres se unieron en fuerzas para destruirlos.
Al principio utilizaron asesinos, pero siempre fueron
descubier-tos y eliminados antes de cumplir su misión. Luego
vino la guerra. Comenzaron enviando grupos pequeños de guerreros
y soldados para que saquearan las tierras del Antiguo Assamita,
luego, de forma paulatina fueron dirigiendo sus esfuerzos en
combates cada vez más directos. El enfrentamiento llegó a tal
punto, que el Antiguo, temeroso de lo que pudiera llegar a pasar,
urdió un ejército manejado por vampiros. Tardó un cierto
tiempo en encontrar los hombres adecuados, pero con la ayuda del
Chiquillo fue lo suficientemente rápido: los mejores soldados y
mercenarios que pudo reunir fueron convertidos a la no vida y
guiados a través de la comprensión y el estudio de sus nuevos
poderes. Pudo comprobar que todos ellos habían heredado sus
poderes únicos, idóneos para el combate y el asesinato. Se dice
que llegó a crear 1000 vampiros, pero todos recibieron la orden
de no alimentarse de mortales dentro de los límites de sus
tierras.
El Tiempo Del
Caos
Al principio, los neonatos creados por el Antiguo se alimentaban
de animales, salvajes o domésticos, pero no tardaron en
necesitar la sangre de los hombres. El Ansia era poderosa, pero
más lo era el temor a ser descubierto ignorando la orden y los
vástagos se contenían. No obstante, al poco tiempo hicieron lo
que el Antiguo sabía que ocurriría: sus vástagos comenzaron a
salir a las tierras vecinas a alimentarse. En poco tiempo, los
pequeños estados cercanos se convirtieron en una pesadilla
grotesca, su gente desaparecía y moría. Pronto se propagó la
voz de que ello no ocurría en el feudo del Antiguo y una
inmen-sa migración hacia sus tierras hizo que los feudos vecinos
se fueran debilitando. Mientras, él se hacía más poderoso en
todos los sentidos.
La Gran Guerra
Y por supuesto, había quien no estaba del todo de acuerdo con
que el Assamita tuviera tanto poder. Los gobernantes de los
feudos que se vaciaban, juntaron sus ejércitos en una descomunal
fuerza con la que pensaban atacar y destruir al Assamita. El
Antiguo, por su parte, ya había planificado una estrategia para
poder luchar contra el ingente poder destructor que se abalanzaba
sobre él. Cada vástago crearía 3 ghouls a los que entrenarían
según sus preceptos. Un día, al inicio de la última primavera,
el ejército de los otros señores de la guerra entró en sus
tierras, saqueando y asesinando. El mayor ejército de seres
sobrenaturales que se conozca también se pu-so en camino. Y se
encontraron. La lucha fue cruenta y sin cuartel, los dos
ejércitos lucharon durante varios días, durante los cuales los
vástagos desaparecían para reaparecer de noche, ayudando a los
ghouls y a los mortales que con-tinuacban luchando. Sin embargo
estaban perdiendo. El Antiguo no tuvo en cuenta la posibilidad de
que el otro bando recibiese ayuda de otros vampiros, ciertamente
molestos por haber visto sus zonas de caza allanadas por sus
neonatos. Después de 5 noches, el ejército de los otros
señores consiguió derrotar al suyo y comenzó a marchar sobre
su ciudad. Todos los Car-nifexes fueron obligados a huir o fueron
destruidos por los mortales o los vástagos enemigos. El Clan se
dispersó.
En la Actualidad
Después de aquello, el Clan no volvió a unirse, aunque se
rumo-rea que pueden mantener contacto entre ellos, por medio de
un víncu-lo con el fundador de la Línea. Los Carnifex son
tremendamente territoriales, pero no suelen emplear la violencia
de forma gratuita; prefieren intentar resolver los problemas de
forma pacífica, aunque si no lo consiguen, sus fantásti-cas
habilidades de combate les hacen resolverlos rápidamente.
Reservados y taciturnos, al igual que los Assamitas, son
perfectos asesinos, aunque menos sutiles que éstos: si el
sistema de un Assamita es acercarse a su blanco de forma sigilosa
y matarlo en silencio, un Carnifex se acerca andando y acribilla
(o destripa, o aplasta) todo lo que se mueva en un entorno
cercano. Los Carnifex no son tan fanáticamente leales al Clan
como los Assamitas, de hecho, ni siquie-ra se comportan como un
Clan organizado, pero no negarán la ayuda a otro Carnifex, a
menos que éste llegue a una situación de peligro debido a
romper el Código: ni mujeres, ni niños. Por supuesto, existen
excepciones, pero un Carnifex no matará una mujer o un niño a
me-nos que represente una amenaza palpable para él. El Clan no
está afiliado a ninguna de las dos sectas principales, ni la
Camarilla ni el Sabbat, pero parecen haber muchos más Carnifexes
agregados a la Camarilla que al Sabbat. Los Carnifexes no crean
muchos Chiquillos, crean pocos, pero los entrenan hasta que
alcanzan unos poderes "aceptables" (nivel 2 en todas
las Disciplinas de Clan), de modo que cuando su sire los libera,
son plenamente capaces de enfrentarse prácticamente a lo que le
echen. Mientras, el sire lo mantendrá vigilado, aunque le
permitirá una gran libertad de movimientos.
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Creación de
Personaje
Remoquete:
Orientales.
Apariencia: la mayoría de los Carnifex son
orientales, chinos, tailandeses o japoneses en su mayor parte,
por lo que tienen unos marcados rasgos orientales. Por otro lado,
perece ser que la mayoría gustan de vestir bien y se extiende la
moda del traje y chaqueta sport de Armani. Desde hace unas
cuantas décadas, los Carnifex empiezan a incluir en sus filas a
occidentales y a mujeres (algo tam-bién infrecuente en el
pasado).
Refugio: al igual que en la forma de vestir, los
Carnifex parecen tener un cierto regusto por refugios con una
apariencia que refleje el Clan: amplio, ágil pero sobre todo con
estilo.
Trasfondo: no existe una predilección aparente
en la elección, exceptuando la de los orientales, que prefieren
neonatos orientales. Los chiquillos pueden ser de cualquier
situación social y concepto, son elegidos porque su sire piensa
que podrán ser buenos asesinos, aunque antes de ello no hayan
matado una mosca.
Creación del Personaje: los Carnifexes tienen
conceptos muy varia-dos pero casi siempre muy remunerados. Su
Naturalezas y Conduc-tas suelen ser muy parecidas, primando las
de Caballeroso y Guar-dián; los Atributos Físicos son
primarios, como las Técnicas; en cu-estión de trasfondo, suelen
tener Contactos y Recursos, y Mentor (su sire) los más jóvenes.
Disciplinas de Clan: Celeridad, Extinción y Pernicitas.
Debilidades: al igual que los Assamitas, de los
cuales proceden, los Carnifex sufren un Nivel de Salud de Daño
por cada punto de Sangre de vampiro que ingieren o entra en su
organismo. Por supuesto, esta sangre no puede ser usada para
curar las heridas, y se supone que se descompone dentro de su
cuerpo. Sin embargo, los Carnifex no tienen que entregar ningún
tributo de Sangre a sus sires.
Organización: los Carnifex están pobremente
organizados como Clan, y solo se mantienen esporádicos
encuentros entre vástagos a los que une cierto vínculo de
amistad. Sin embargo, un vástago de este Clan está firmemente
unido a su Sire y le rinde pleitesía y le obedece ante cualquier
orden. De todas formas, parece haber un vínculo místico, mucho
más fuerte que el de amistad que hace que cuando uno de éstos
está en peligro, otros acuden en su ayuda. Acudir en éstas
ocasiones no es obligatorio, pero puede hacer que luego le
devuelvan a uno el favor. Los roces entre miembros del Clan no
son infrecuentes, pero nunca acaban con la muerte de ninguno y se
llevan con mucha deportividad.
Cita
Carnifex:
"Me llamo Micki Mouse."; Chow Yun Fat, 7ª
Generación.
Estereotipos
La Camarilla:
"No son del todo estúpidos, saben lo que quieren y
nosotros se lo damos. Pero no te confies, tan pronto te dan la
mano como te apuñalan por la espalda."
"Los Verdugos son eficientes en su trabajo. Puedes
usarlos, pero no utilizarlos; son demasiado peligrosos en su ira.
De todas formas su lamentable diplomacia les perderá.";
Oldfield, Antiguo Ventrue
El Sabbat:
"No son asesinos ni creadores. Destruyen por el
mero placer de destruir. Nunca hagas tratos con ellos o será
como si ya hubieras vendido tu alma al mismísimo diablo.."
"Los muy imbéciles no nos quieren como aliados. Si tan
solo comprendieran que somos los únicos que comprendemos la
belleza de sus actos""; Hellbringer, Obispo de Detroit
El Inconnu:
"Blancos difíciles, aliados poderosos, enemigos
temibles. Nunca intentes nada contra ellos a menos que quieras la
perdición sobre tu linaje."
"¿Guerreros que creen en la diplomacia? ¿De veras
existe tal Sangre? Interesante..."; Darius, 4ª Generación
Brujah.
AOH´98
Para dudas e ideas: [email protected]
